A excepción de las pequeñas empresas de tipo artesanal, hoy en día, la producción y transformación de todo tipo de alimentos se lleva a cabo mayoritariamente en grandes industrias, con procesos de producción bastante complejos, donde las exigencias sanitarias y de calidad son cada vez más elevadas.
Por lo que se entiende que el mercado está haciendo especial hincapié en una cuidada calidad sanitaria y organoléptica, por lo que aparece el concepto de higiene, muy esencial para conseguir alimentos inocuos y de buena calidad.
Por lo que se necesita que tanto los equipos como las instalaciones estén bien higienizados, está higienización de equipos tiene una triple finalidad:
- Limitar la contaminación microbiana.
- Mejorar la limpieza, la desinfección y el enjuagado.
- Favorecer la conservación y el mantenimiento de los equipos e instalaciones.
Por tanto la concepción higiénica debe de estar basada, en la combinación de exigencias mecánicas, de tecnología de alimentos y de microbiología.
En Mondolimp somos conscientes de la importancia de la higiene y trabajamos para ello, ya que está pasa a ser considerada como una fase más del proceso productivo, estableciéndose unos métodos que deben de ser eficaces para que la repercusión económica del proceso sobre el producto final sea óptima. En Mondolimp lo abordamos desde un punto de vista global que controlamos no solo en la limpieza de las instalaciones y el tratamiento de los suelos en industria alimentaria.
Esta es la tendencia que se está implantando en las industrias alimentarias, donde en vez de analizar el producto acabado se controla el conjunto de procesos que intervienen en la elaboración del mismo. A este sistema se le conoce con el nombre de “Sistema de Análisis de peligros y puntos de control críticos” (APPCC) en el que una de las principales ocupaciones a considerar es el correcto desarrollo de las labores de limpieza y desinfección.
El APPCC es un sistema reconocido internacionalmente para gestionar la seguridad de los alimentos, el cuál aplica un enfoque preventivo frente al sistema tradicional de control basado en la inspección y muestreo del producto final.
Aunque la aplicación del APPCC es posible a todos los niveles de la cadena alimentaria, es necesario que previamente estén desarrollados en la empresa de alimentación lo que se conoce como prerrequisitos, requisitos previos o prácticas correctas de higiene. Son contemplados en los Principios Generales de Higiene Alimentaria del Codex Alimentarius, constituyen su pilar básico y son definidos como aquellas prácticas y condiciones necesitadas previamente y durante la implantación del sistema APPCC que son esenciales para la seguridad alimentaria. No se debería aplicar un sistema APPCC si no se tienen formalizados e implantados estos prerrequisitos (denominadas prácticas correctas de higiene), ya que probablemente dará lugar a un sistema poco útil, de aplicación difícil, que desmotivará al personal y a la dirección de la empresa.
Entre las ventajas de su aplicación, además del objetivo primordial de asegurar la seguridad de los alimentos, se encuentran el favorecer un uso más efectivo de los recursos de una empresa, disminuir gastos al evitar producciones inseguras y permitir a la empresa actuar de forma rápida y efectiva frente a problemas de seguridad alimentaria, aumentando la confianza de sus clientes y evitando un deterioro de su imagen comercial, desde Mondolimp queremos ayudarles a que consigan toda esta batería de ventajas porque entendemos que con el éxito de nuestros clientes está nuestro éxito por lo que queremos ser su mejor “partner”, su mejor aliado a la hora de la implantación y mantenimiento de un sistema APPCC.
A su vez, un sistema APPCC adecuadamente desarrollado e implantado hace que el personal manipulador de alimentos se sienta más concienciado en su trabajo respecto de la seguridad alimentaria.
En el marco de los conceptos actuales sobre la calidad, cada vez más demandados y asumidos en el sector de la alimentación, el sistema APPCC puede integrarse de forma natural y completa, en este sentido, su aplicación en compatible con la implantación adicional de Sistemas de Gestión de Calidad ( normas ISO 9001, 14001,22000, 45000, BRC, IFS…).