Cuando visitamos un hospital, puede que una de las cosas de las que parecemos más seguros es de que nos encontraremos con un espacio impoluto, completamente limpio en todos los sentidos.
Los centros de salud, espacios que tienen como finalidad el curar a las personas y mejorar la calidad de vida de la población, no pudieran ser de otra forma. Desafortunadamente, en muchas ocasiones, este escenario lógico no se cumple.
Mientras que la mayoría de los hospitales dan una impresión muy positiva a nivel de higiene, encontramos que en algunos casos no existen los procesos adecuados para la completa eliminación de microorganismos que pudieran afectar la salud de los pacientes y doctores. Esto representa un serio riesgo sanitario que solo los hospitales junto a equipos especialistas en limpieza pueden resolver.
Cuando llega el momento de responder lo que es limpieza hospitalaria, se empiezan a hacer los cuestionamientos apropiados para cuidar correctamente los espacios sanitarios.
Puntos Clave de la Limpieza Hospitalaria
Para aclarar lo que es limpieza hospitalaria en su significado más básico, se puede decir que es la limpieza sistematizada y especializada de los hospitales, clínicas, centros de salud, ambulatorios y otros espacios de naturaleza sanitaria que deben cumplir con los más altos estándares de desinfección y pulcritud.
En el caso particular de la limpieza hospitalaria, esta se divide en rutinaria y terminal. La rutinaria, tal como se sobreentiende, es la realizada a diario para mantener la limpieza en un nivel apto y evitar la acumulación de polvo y microorganismos.
La limpieza hospitalaria terminal, por el otro lado, es la que se realiza únicamente cuando el paciente es dado de alta, es decir, abandona las instalaciones después de una estadía. Este tipo de limpieza va más allá, atendiendo los detalles que generalmente no se atienden durante la rutina. Aquí se acondiciona el colchón, las incubadoras y el resto del mobiliario.
Aun cuando se utilizan productos especiales en el entorno sanitario, la suciedad de todo tipo puede, rápidamente, neutralizar la efectividad de los agentes desinfectantes utilizados, lo que da mayor campo de acción a las bacterias para actuar.
Los Tres Mandamientos
Tal como se detallaría en cualquier plan de limpieza para hospitales, la efectividad de la limpieza hospitalaria depende estrechamente de tres etapas o procedimientos que no pueden estar ausentes.
Primeramente, se debe realizar un lavado exhaustivo en base de agua jabonosa y detergente con técnica de arrastre por medios húmedos. Luego se pasa al enjuagado y secado, los cuales deben ser igualmente delicados y detallistas, ya que la humedad puede causar problemas luego.
Al final, se debe realizar una desinfección efectiva utilizando hipoclorito de sodio diluido, creando una mezcla balanceada que será lo suficientemente fuerte como para arrasar con los diferentes microorganismos presentes.
El Equipo de los Operadores
Cuando hablamos de lo que es la limpieza hospitalaria, está claro que hablamos de peligrosos microorganismos que pueden convertirse en una seria amenaza sanitaria en caso de no ser tratados adecuadamente.
Sin embargo, no se requiere el uso extensivo de equipos altamente especializados cuando se atienden necesidades de limpieza básicas e intermedias en hospitales. Por lo general, estos espacios nunca son descuidados hasta el punto de necesitar instrumentos especiales.
El equipo suele contar con baldes, trapos diferentes para el piso y rejas, soluciones desinfectantes preparadas, escobillas de múltiples tipos y usos, secadores, guantes de alta resistencia, delantales y botas.
Errores Críticos en la Limpieza Hospitalaria
No podemos responder lo que es limpieza hospitalaria sin hablar de los errores críticos que muchos equipos inexperimentados suelen cometer. Primeramente, está la dramática ausencia de normas escritas y lineamientos escritos en materia de higiene, los que incluyen procesos rigurosos para el control de calidad.
Un control de calidad fallido sobre los productos utilizados también es un error de gravedad, ya que se comprometen los efectos de desinfección durante la limpieza. De esto deriva la mezcla incorrecta y contraproducente de algunos productos que no deben ser combinados en ninguna circunstancia.